Algunas culturas tienen tradiciones y costumbres muy interesantes, viajar por el mundo te permite descubrir no sólo estas cosas, sino otras particularidades de cada lugar y su gente.
Un niño de 8 años llamado Abυshe vive en Jiпka, en el sur de Etiopía. Fue marginado de su aldea porque tiene una condición especial; Tiene unos ojos increíblemente azules.
Pero esta cualidad no se ve bien en muchos países de África, del mismo modo que se rechaza a los albipos.
Abυshe ha tenido que vivir desde muy pequeño con el desprecio de la mayoría de las personas que lo rodean, es cotipulado por otros niños y no recibe las mismas oportunidades que otros niños de su edad.
Pero Abυshe no está maldito porque tiene maldad dentro de su cuerpo, sino más bien sufre del síndrome de Waardeburg, es un trastorno geético que hace que Abυshe tenga ojos de un tope azulado muy especial, ya que son muy brillantes.
Este síndrome sólo afecta a 1 de cada 300.000 personas, sin embargo, también implica tener ciertos grados de sordera y el rechazo de muchas personas que no entienden esta copición.
Abυshe vive con su abuela en una cabaña hecha de adobe y madera, es una casa modesta después de que la casa se derrumbó y lo perdieron todo. Ahora tienen lo básico y el poco dinero que tienen lo utilizan para que Abυshe pueda asistir a la escuela.
Cuando nació, sus padres creyeron que estaba ciego, sin embargo, nunca buscaron tratamiento o algún tipo de diagnóstico debido a su muy precaria copdición física. Sabían que alguna vez podrían pagar las facturas médicas de Abυshe.
Su familia nunca lo ha considerado “maldito” o con defectos, por el contrario, consideran que esos ojos y su copición general son un “regalo de Dios”, ya que muy pocas personas son bendecidas con tal don.
El único artículo de lujo de Abυshe es un balón de fútbol rojo. Es todo lo que le quedaba de ese fuego. A Abυshe le encanta el fútbol y trata de ver un partido siempre que es posible, admira a Liopel Messi.
“Messi es igual que yo. ¡No se parece a los demás!
Parece que cuando juegas fútbol puedes imaginar que ser diferente a todos no es un problema, sino más bien una característica especial. Siempre está buscando sonreír, con esa mirada y una gran sonrisa es capaz de cautivar a cualquiera.
Como ha sucedido con algunas personas que, tras conocerlo, quedan impactadas en el acto. Por ejemplo, el fotógrafo Eric Laforgυe o el viajero Mike Eloff.
Este último cuenta en su web el momento exacto en que conoció a Abυshe y la impresión que tuvo de sus ojos desde el primer momento en que los vio tan cerca de él.
Tuvo la oportunidad de hablar un poco con Abυshe y que este le contara algunas cosas de su vida, especialmente lo mucho que le molestan otros niños o personas por tener esta coditio especial.
Este tipo de rechazo no debería existir, todos los seres humanos merecen respeto independientemente de su coditio, especialmente si se trata de un niño con una coditio geética. Ojalá el rechazo no lo afecte toda su vida, todos los días lucha por enfrentar el dolor que sufre por la discriminación.
La naturaleza, la genética, las experiencias y los recuerdos que puedes llevarte al viajar por el mundo son maravillosos. Ojalá el destino de Abυshe sea mejor que el que le toca vivir ahora.
Comparta esta historia si la encontró interesante, debemos recordarle al mundo que la discriminación no debería existir.